sábado, 22 de octubre de 2011

DERMATITIS

La dermatitis es una inflamación de la piel causada por la exposición a una sustancia irritante. El grado de inflamación es afectado por el tipo de piel (pigmentación, sequedad, vellosidad), edad, sexo, estación del año, historial de enfermedades de la piel o alergias anteriores e higiene personal.

Aunque una sola exposición a una sustancia puede ser suficiente para provocar una reacción en la piel, los trabajadores pueden resultar sensibilizados a través de exposiciones prolongadas o frecuentes a una sustancia. Los intervalos pueden ser cortos, tal como un día, o pueden ser prolongados, hasta varios meses.



En general, las causas de la dermatitis son compuestos químicos o causas mecánicas, físicas o biológicas.

Los compuestos químicos pueden producir reacciones desde quemaduras químicas hasta irritación leve de la piel.

Las causas mecánicas de la dermatitis incluyen fricción, presión y trauma resultando en raspaduras, heridas, contusiones o cuerpos extraños (tales como fibra de vidrio) que se han introducido en la piel.

Las causas físicas que conducen a la dermatitis son el exceso de calor o de frío, la luz solar, los rayos ultravioletas, rayos X u otras radiaciones ionizantes.
Los agentes biológicos, tales como bacterias, virus, hongos, plantas venenosas e insectos pueden causar o complicar la dermatitis.

La dermatitis es más fácil de prevenir que de curar. ¿Qué se puede hacer? Si es posible, eliminar el contacto de la piel con sustancias irritantes, o sustituir sustancias menos tóxicas o irritantes. Usar ropa y equipos de protección que incluye delantales, protectores para la cara, los ojos y los dedos, guantes y ropa resistente a las sustancias químicas, siempre que todo lo anterior se mantenga limpio y en buen estado. Asegurarse que las sustancias irritantes sean eliminadas de toda la ropa de trabajo para que no puedan transportarse a la casa.

El aseo personal es una de las mejores medidas preventivas contra la irritación de la piel y la dermatitis. Los trabajadores deben lavarse las manos a menudo usando una solución de jabón suave y no abrasivo, y deben lavarse inmediatamente cualquier área de la piel que resulte expuesta a una sustancia irritante. El uso de cremas protectoras, cuando se usan correctamente, ofrecen una protección limitada.


Los controles de ingeniería, tales como recintos cerrados, resguardos o dispositivos de manejo mecánicos pueden ayudar a minimizar el contacto de los trabajadores con sustancias peligrosas.

Lo más importante para los trabajadores que puedan resultar expuestos a sustancias irritantes, es estar informados acerca de los peligros, entender la precauciones que deben tomar, y saber qué procesos y equipos utilizar para evitar o minimizar su exposición a dichos peligros.





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